Habrá que abrir los ojos
en el río marrón
para ver con cierta precisión
lo que flota atascado y lo que mueve
Nadie se quedó sin vista
por abrir los ojos en el vórtice
en el jugo y el polvo enredados
en la sangre y el porvenir
enlazados
Nadie es tan hermoso como la luna
para tatuarse plateado en el agua
Habrá que escapar de las correntadas
y perseguir los recodos más amables
Agrandar el pecho y con la boca
abrazar el aire y el temor
Sumergirse
mojarse hasta las tripas
y en el medio de toda la muerte
buscar algo por lo que valga la pena vivir